Por JUAN T H
¿Se mantendrá el Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el poder más allá del 2028?
¡Depende!
¿De qué depende? Depende de los propios militantes y dirigentes del partido.
Depende de los niveles de aceptación popular del presidente Luís Abinader.
Depende de la unidad del partido alrededor de su cúpula.
Depende del accionar de los aspirantes a la nominación presidencial.
Depende si Luis Abinader se mantiene al margen y se convierte en el árbitro interno y garantiza una convención democrática, sin mayores contratiempos, donde la última palabra la tengan las bases del partido.
Depende si los perdedores aceptan su derrota y se suben a la “patana” del PRM a buscar los votos del triunfo, aunque sea debajo de las piedras, si es necesario, lo que no hizo Miguel Vargas cuando Hipólito Mejía aspiraba a la presidencia del país.
Depende del comportamiento que asuman David Collado, Carolina Mejía, Guido Gómez Mazara y los demás aspirantes a ganar la convención; si la minoría se suma a la decisión libérrima de la mayoría, la regla de oro de la democracia.
Estoy convencido que el PRM puede mantenerse en el gobierno si prima un espíritu de cuerpo en el partido, entendiendo “que el todo es más importante que cualquiera de sus partes”.
Un buen gobierno de Abinader, una convención interna sin trauma, sin que nadie pueda alegar que le robaron las elecciones, en un ambiente de unidad, firmando un pacto de aceptar los resultados asumiendo que el que ganó, ganó, y, el que perdió, perdió, sin mayores inconvenientes, porque, reitero, siempre será mejor arriba con presión, que abajo con depresión, como están los dirigentes del PLD y la FUPU, vueltos locos y sin idea tratando se sobrevivir en la oposición, gastando buena parte del dinero que acumularon durante los 20 años en que mantuvieron pegados a la jugosa teta del Estado.
La oposición política, dícese PLD, FUPU, no solo están divididos, sino muy debilitados. El expresidente Danilo Medina, está impedido por la Constitución, sin ninguna posibilidad de ser habilitado. No parece haber nadie capaz de sustituirlo. El PLD no parece tener un futuro en lo inmediato. El expresidente Medina, envalentonado como se ve, no tiene calidad política, ni moral, para enfrentar al presidente Abinader ni al PRM. (No permitirá que Francisco Javier García se le imponga y se convierta en el candidato del PLD. Por alguna razón que nunca entendí, prefirió a Gonzalo Castillo y luego al exalcalde de Santiago Abel Martínez)
El expresidente Leonel Fernández, será el candidato presidencial de la FUPU a pesar de su altísima tasa de rechazo. No creo que Leonel vuelva a la presidencia del país, independientemente de que un exmandatario en tres ocasiones nunca puede ser descartado de plano, menos en un país como el nuestro, donde una gran parte de la población vende su voto y su conciencia por 500 pesos y un Pica-Pollo.
La oposición está débil, es cierto, pero no significa que esté descartada para “banca y Pool”. El PRM no está solo en el escenario. Además, todo lo que sube, baja. El PRM buscará un tercer mandato. Los terceros mandatos siempre son peligrosos. Los partidos se agotan, al igual que los gobiernos. Es la razón por la cual el PRM tiene que hilar fino, gobernar bien, con honestidad y transparencia para poder exhibir una hoja de servicio limpia que lo pueda mantener en el poder tras ganar, por tercera vez, el poder.
Lo que procede ahora es trabajar, trabajar y seguir trabajando en beneficio del pueblo, no distraerse en discusiones estériles, ni en disputas irracionales.
La unidad, el espíritu de cuerpo, la sensatez y la prudencia, serán imprescindibles para ganar las elecciones del 2028 hasta el 2032. (Y después hablamos)