Donald Trump expresa pesar y le desea una pronta recuperación a su antiguo rival político
Washington, EE. UU. – El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue diagnosticado con un tipo de cáncer de próstata catalogado como “agresivo”, según informó su oficina este domingo mediante un comunicado oficial. La enfermedad, que ya presenta metástasis en los huesos, ha llevado a la familia del líder demócrata a evaluar de inmediato las opciones de tratamiento junto a su equipo médico.
El anuncio generó una ola de reacciones tanto en el ámbito político como en la ciudadanía estadounidense. Uno de los primeros en manifestarse fue el actual presidente y antiguo rival electoral, Donald Trump, quien expresó su tristeza por la noticia. “Estoy sinceramente entristecido al conocer el diagnóstico del expresidente Biden. Le deseo una pronta y exitosa recuperación”, afirmó Trump en un comunicado difundido desde la Casa Blanca.
Biden, de 82 años, fue diagnosticado el pasado viernes tras una serie de exámenes médicos que iniciaron dos semanas atrás, cuando se le detectó un pequeño nódulo en la próstata durante un chequeo rutinario en un hospital de Filadelfia. En ese momento, su equipo se limitó a decir que requería “evaluación adicional”, sin ofrecer más detalles.

Los médicos han señalado que, si bien se trata de una forma avanzada de cáncer, la enfermedad responde a terapias hormonales, lo que permitiría un tratamiento efectivo para frenar su avance. Sin embargo, también admiten que el pronóstico dependerá de cómo evolucione en los próximos meses.
Kamala Harris, quien fue su vicepresidenta durante su gestión en la Casa Blanca, expresó públicamente su solidaridad. “Joe es un luchador. Lo vi enfrentar desafíos inmensos con determinación y coraje. Estoy segura de que enfrentará este momento con la misma fortaleza”, escribió en su cuenta de X (antes Twitter).
Biden había mantenido un perfil bajo desde que dejó el poder tras las elecciones de 2020, en las que venció a Donald Trump, y posteriormente decidió no continuar en la carrera presidencial de 2024, cediendo su apoyo a Harris ante crecientes cuestionamientos sobre su salud y edad.
La enfermedad del expresidente se da en medio de una etapa política crucial para Estados Unidos, a pocos meses de las elecciones presidenciales, donde su nombre, aunque ya no en campaña, sigue teniendo un peso considerable en el Partido Demócrata.
El diagnóstico también pone de relieve la importancia de la prevención y chequeo regular en personas de edad avanzada. Biden, quien siempre ha promovido políticas de salud pública y acceso universal, ahora enfrenta una batalla personal contra una de las enfermedades más frecuentes entre hombres mayores.
Desde que se conoció la noticia, diferentes figuras del ámbito político han manifestado su apoyo, incluyendo líderes del Congreso, gobernadores y antiguos aliados del exmandatario, quienes resaltaron su legado y valentía ante esta nueva etapa de su vida.
El Centro Médico de Filadelfia donde fue atendido aún no ha emitido un parte oficial, pero fuentes cercanas indican que el equipo médico se mantiene optimista respecto a la posibilidad de controlar la progresión del cáncer con tratamientos modernos.
Joe Biden ha mantenido una trayectoria política de más de cinco décadas, destacándose por su estilo moderado y conciliador, así como por su defensa a los sectores más vulnerables. Enfrentar esta enfermedad representa, quizás, uno de los desafíos personales más significativos de su vida pública.
Mientras tanto, su familia se ha mantenido a su lado, evaluando junto a oncólogos y especialistas en salud reproductiva las terapias más adecuadas, que podrían incluir hormonoterapia, radioterapia y otras intervenciones.
La noticia ha tocado una fibra sensible en la opinión pública, generando una ola de mensajes de apoyo en redes sociales con etiquetas como #FuerzaBiden y #UnidosPorJoe. Muchos recuerdan la pérdida de su hijo Beau Biden a causa de un cáncer cerebral en 2015, y ahora ven al expresidente como un símbolo de resiliencia y fortaleza frente a la adversidad.