El país caribeño capta la atención internacional como alternativa estratégica para la relocalización de cadenas de suministro, impulsado por su estabilidad, cercanía con EE.UU. y atractivos fiscales
Bartolo García
Bartolo García
La República Dominicana ha sido destacada por la cadena internacional CNN como un destino estratégico en el proceso de reubicación de cadenas de suministro, una tendencia que se acelera debido a las nuevas políticas comerciales de Estados Unidos hacia países como México y China. Según el artículo, empresas norteamericanas están buscando aliados más cercanos y confiables para sus operaciones, y el país caribeño emerge como una opción clave.
El reportaje de CNN, titulado “Las empresas estadounidenses están trasladando sus cadenas de suministro. Esta pequeña isla podría ser la respuesta”, pone en primer plano la decisión de la empresa World Emblem, el mayor fabricante mundial de parches textiles, de trasladar parte de su producción desde Asia y México hacia la República Dominicana.
World Emblem anunció planes de establecer una planta de 100,000 pies cuadrados en territorio dominicano, con el objetivo de trasladar entre el 30% y el 35% de su capacidad de fabricación. Esta decisión se suma a una ola de inversiones extranjeras que buscan reducir riesgos, acortar tiempos logísticos y aprovechar las condiciones favorables del país.
Entre las ventajas que más resaltan las empresas se encuentran la estabilidad política, una fuerza laboral capacitada, la cercanía geográfica con Estados Unidos, y un régimen de zonas francas que ofrece importantes incentivos fiscales. Todo esto convierte a la República Dominicana en una plataforma ideal para operaciones manufactureras dirigidas al mercado norteamericano.
Las cifras respaldan esta tendencia. De acuerdo con datos de la UNCTAD, la inversión extranjera directa en el país aumentó un 7.1% en el último año, lo que representa un 41% del total invertido en Centroamérica. Estas estadísticas refuerzan la imagen del país como uno de los destinos más atractivos para el capital foráneo en la región.
El Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes ha sido un actor clave en la promoción de estas oportunidades. Bajo el liderazgo del ministro Ito Bisonó, se ha desplegado una agenda proactiva en foros internacionales, como el Foro Económico Mundial en Suiza y el Foro Estratégico Mundial en Miami, para posicionar al país ante inversionistas estratégicos.
En enero de este año, Bisonó lideró un evento con altos ejecutivos de empresas norteamericanas para explorar oportunidades en el sector de semiconductores, una industria de alta tecnología con creciente demanda. Luego, en marzo, acompañó al presidente Luis Abinader a una convención de empresas textiles y de calzado en Estados Unidos, afianzando el posicionamiento del país como un aliado confiable.
El crecimiento del sector de zonas francas en República Dominicana ha sido notable en los últimos años. Se han aprobado nuevos parques industriales y se ha diversificado la oferta productiva con sectores como dispositivos médicos, textiles técnicos, calzado, y componentes electrónicos, ampliando el perfil industrial del país.
CNN resalta cómo este panorama convierte al país en una opción sólida para la reconfiguración global de cadenas de suministro, al ofrecer ventajas logísticas, políticas y económicas frente a otras regiones del mundo.
El Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE) ha reportado avances importantes. Recientemente, autorizó la instalación de nueve nuevas empresas con una inversión estimada de RD$1,615 millones, lo que generará más de 1,100 empleos directos y aportará US$15.7 millones en divisas.
Además, se aprobaron dos nuevos parques industriales con una inversión adicional de RD$630 millones, con el potencial de crear 1,800 empleos y contribuir US$1.5 millones adicionales en ingresos por exportaciones. Estas cifras reflejan la confianza de los inversionistas en el clima de negocios del país.
Este impulso también se ve reflejado en la transformación del ecosistema industrial local, donde pequeñas y medianas empresas comienzan a integrarse como proveedores dentro de estas cadenas de valor globales, fortaleciendo la economía nacional.
La publicación internacional no solo valida la estrategia del gobierno dominicano, sino que también posiciona al país ante nuevos actores internacionales que podrían estar considerando un cambio en sus operaciones ante la incertidumbre comercial y geopolítica.
Con un entorno cada vez más competitivo y globalizado, la República Dominicana se presenta como una respuesta estratégica, no solo para los desafíos actuales, sino también como una apuesta de futuro para una manufactura resiliente, eficiente y sostenible en el Caribe.
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