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Irán responde con misiles: Tel Aviv bajo fuego tras ofensiva israelí en instalaciones nucleares

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Un misil de Irán impactaba este viernes en Tel Aviv. Tomer Neuberg (AP)

Irán responde a Israel con misiles que dejan 40 heridos en Tel Aviv

Jamenei advierte que Israel “inició una guerra” y promete represalias severas; decenas de misiles impactan territorio israelí en una nueva escalada sin precedentes.

Teherán / Tel Aviv – En un giro crítico del conflicto en Medio Oriente, Irán lanzó la madrugada de este viernes decenas de misiles balísticos contra territorio israelí, en represalia por la ofensiva de Israel sobre instalaciones nucleares y bases militares iraníes. El ataque fue confirmado por la Guardia Revolucionaria de Irán, que aseguró haber alcanzado “docenas de objetivos” en suelo israelí.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron que “todo Israel está bajo fuego” luego del ataque múltiple desde territorio iraní. Según el Times of Israel, expertos militares estiman que al menos 100 misiles fueron lanzados en la primera ofensiva, varios de los cuales impactaron en zonas cercanas a Tel Aviv, causando al menos 40 heridos, dos de ellos en estado grave.

El ataque se da como respuesta a la operación israelí denominada “León Ascendente”, lanzada entre el jueves por la noche y la madrugada del viernes, en la que participaron cerca de 200 aviones de combate que bombardearon el corazón del programa nuclear iraní en Isfahán, así como centros de mando y científicos clave en Teherán.

Uno de los hechos más significativos del bombardeo israelí fue la muerte del jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hossein Salami, figura clave del aparato militar de la República Islámica. Esta acción fue calificada por Irán como un “acto de guerra directa” y desencadenó la rápida y contundente respuesta misilística.

El líder supremo iraní, ayatolá Alí Jamenei, fue enfático al declarar que Israel “inició una guerra” y que “no saldrá indemne”. “La poderosa mano de las Fuerzas Armadas de la República Islámica no lo dejará escapar”, aseguró en un mensaje televisado. “El régimen ha de esperar un castigo severo”, añadió.

Las FDI activaron sus sistemas de defensa aérea en todo el país, especialmente en las regiones centrales y metropolitanas, e instaron a la población a refugiarse de inmediato y mantenerse en lugares seguros hasta nuevo aviso. La alerta roja fue declarada en varias ciudades, incluyendo Tel Aviv, Jerusalén y Haifa.

Israel, por su parte, amplió su ofensiva este viernes al continuar atacando instalaciones logísticas y centros de comunicación en territorio iraní, así como objetivos en Siria y el Líbano vinculados a Hezbollah, en un intento por evitar una escalada regional mayor.

Analistas internacionales consideran que este intercambio marca un punto de inflexión en el conflicto entre ambos países, hasta ahora limitado a ataques encubiertos, cibernéticos o mediante terceros actores. La confrontación directa entre Irán e Israel abre el riesgo de una guerra regional abierta.

El Consejo de Seguridad de la ONU fue convocado de urgencia por varios países miembros, mientras Estados Unidos y la Unión Europea pidieron “máxima moderación” y advirtieron sobre las consecuencias devastadoras de una guerra a gran escala en la región.

A pesar de los llamados internacionales a la contención, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que “la operación continuará durante los días que sean necesarios para eliminar esta amenaza existencial”, en referencia al programa nuclear iraní.

En paralelo, las calles de Teherán fueron escenario de manifestaciones masivas en respaldo al contraataque, mientras la televisión estatal mostraba imágenes de misiles lanzados y soldados rezando antes del operativo.

Irán aseguró que su respuesta “ha sido proporcional”, pero que aún posee capacidades mayores si Israel decide continuar la agresión. “Este no es el final, sino un mensaje claro de que Irán no se quedará de brazos cruzados ante una agresión directa”, declaró un portavoz militar.

Mientras tanto, el temor se apodera de la región. Aeropuertos israelíes y de países vecinos han suspendido vuelos, y cientos de miles de personas permanecen en refugios ante la posibilidad de nuevos ataques. La comunidad internacional observa con preocupación una de las mayores crisis en Oriente Próximo en lo que va de siglo.

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