DGII y AIPARC impulsan transparencia en el sector agua con capacitación sobre facturación electrónica

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Elayne Jiménez, encargada de gerencia de Facturación de la DGII, Jean Pierre Álvarez, presidente de la AIPARC y Paloma Rodríguez, directora ejecutiva.

Envasadores del Cibao reciben orientación sobre la Ley 32-23 y su reglamento para optimizar el cumplimiento fiscal

Bartolo García

Santiago de los Caballeros, R.D. – Con el objetivo de fortalecer la eficiencia y la transparencia fiscal en el sector de agua purificada, la Asociación de Industrias Purificadoras de Agua de la Región del Cibao (AIPARC) auspició una jornada de capacitación sobre la Ley de Facturación Electrónica, dirigida por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).

El encuentro formativo tuvo como finalidad instruir a los envasadores de agua sobre la implementación correcta de la Ley 32-23, que regula la facturación electrónica en la República Dominicana, así como su reglamento de aplicación 587-24.

La licenciada Elayne Jiménez, encargada del Departamento de Operaciones de la Gerencia de Facturación de la DGII, encabezó la exposición, en la que explicó el marco legal de la normativa, los beneficios para los contribuyentes y el uso del facturador gratuito que proporciona la institución.

Durante la charla, Jiménez destacó que la facturación electrónica no solo moderniza los procesos administrativos, sino que también incrementa la validez del crédito fiscal y permite un mayor control en las operaciones comerciales, reduciendo errores y riesgos de evasión tributaria.

“Este sistema facilita la gestión interna de las empresas, mejora la relación con los clientes y garantiza el cumplimiento de las obligaciones fiscales de manera ágil y eficiente”, explicó la funcionaria ante decenas de representantes del sector.

El empresario Jean Pierre Álvarez, presidente del Consejo Directivo de la AIPARC, agradeció a la DGII por su respaldo al sector, y valoró positivamente la iniciativa, asegurando que la misma contribuye al fortalecimiento y desarrollo sostenible de los miembros de la asociación.

Elayne Jiménez, encargada de gerencia de Facturación de la DGII

Álvarez hizo un llamado a los asociados para que sigan respaldando a AIPARC, la cual –según dijo– está comprometida con brindar apoyo constante a sus afiliados y mantenerse a la vanguardia en la profesionalización del gremio.

“Estas capacitaciones no solo nos ayudan a cumplir con la ley, sino que nos posicionan como un sector organizado y comprometido con las mejores prácticas empresariales”, sostuvo el dirigente empresarial.

Los participantes valoraron como muy oportuna la jornada, ya que muchas empresas en el país están en proceso de adaptación al nuevo sistema de facturación y requerían una orientación técnica directa de la DGII.

También se abordaron temas como los plazos para cumplir con la normativa, las ventajas de integrar la facturación electrónica a los sistemas de contabilidad existentes, y los procedimientos para validar documentos ante la entidad recaudadora.

La jornada fue celebrada en un ambiente participativo, donde los representantes del sector purificador de agua pudieron formular preguntas, compartir experiencias y aclarar dudas sobre la transición hacia la facturación electrónica.

La AIPARC reiteró su compromiso con la capacitación constante y la legalidad del sector, promoviendo alianzas con instituciones del Estado como la DGII para garantizar que todos sus miembros operen bajo estándares claros y modernos.

Desde la promulgación de la Ley 32-23, la Dirección General de Impuestos Internos ha realizado múltiples acciones orientadas a facilitar el cumplimiento de la norma, especialmente en sectores productivos que anteriormente no contaban con digitalización plena de sus procesos fiscales.

Esta iniciativa en Santiago forma parte de los esfuerzos de descentralización institucional y demuestra la importancia de acercar la información y las herramientas técnicas a los contribuyentes de todo el país.

Con este paso, el sector de purificadoras de agua del Cibao avanza hacia una mayor formalización, transparencia y competitividad, adaptándose a las exigencias del nuevo entorno fiscal y digital dominicano.

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