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Revolucionar el PRM

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Aunque nadie me haga caso)

Por JUAN T H

Ha llegado el momento de producir una revolución en el Partido Revolucionario Moderno (PRM) si de verdad sus principales lideres quieren mantenerlo en el poder más allá del presente cuatrienio, porque al igual que el gobierno, no va bien, desde mi punto de vista.

En el PRM hay mucha gente, pero pocos dirigentes. Dicho de otro modo: muchos militantes y dirigentes sin condiciones para ostentar tal distinción. En la época en que fui juramentado, como militante de la Línea Roja, junto con Antonio Florián -Peñita- en el Paraninfo de Medicina por el camarada Iván Rodríguez, había alcanzado un nivel de estudios, tareas peligrosas, importantes y militante en determinados frentes de masas. Es decir, nos ganamos el rango, la categoría de militantes. Estuve en el frente estudiantil, en el obrero y finalmente en Comunicación donde hacíamos, un grupo de profesionales, el periódico “Servir Al Pueblo”. De mi salario, como obrero, aportaba mi cuota para mantener el partido. (Todos los militantes cumplíamos rigurosamente con la disciplina, con la parte orgánica y con las demás responsabilidades que nos asignaba el frente de masas al que pertenecíamos o la dirección del partido que nunca estuvo compuesta por muchos camaradas. Había una mística, un ¡compromiso! Ahora nadie se moviliza, levanta una bandera, ni va un mitin o una marcha-caravana si no le pagan, si no le dan el romo, el pica-pollo y 500 pesos.

Eso cambio haca muchos años. ¡Para mal!

Fue el profesor Juan Bosch, cuando dividió el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) para formar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quien intentó, similar a los de izquierda, crear un partido de cuadros políticos. Gente estudiosa, disciplinada, bien organizada que ponía la política al frente de tosas sus actividades, hasta que se masificó y dejo de ser un partido de cuadro, para convertirse en un partido de masas que no se diferenciaba de los demás. Y calló en el populismo, el paternalismo y el oportunismo. Los principios y valores predicados por Bosch se fueron literalmente al carajo de la mano de Leonel Fernández, Danilo Medina y otros. A tal punto que Leonel se declaró “Balaguerista” y “Vinchista”, enterrando al profesor Bosch para siempre y convirtiendo el partido en una corporación económica corrupta.

La distorsión de la práctica política, la inversión de valores éticos y morales que en ella se ha producido en los últimos años es responsabilidad de la llamada “clase política”.  Debemos abolir definitivamente el financiamiento de los partidos políticos. He hecho más mal que bien. El que quiera pescado que se moje el culo., que se financie a sí mismo.

El PRM sigue los pasos autodestructivos del PRD, como si fuera su mismo ADN. Habrá que hacerle una transfusión de sangre a ver si el cáncer desaparece después de algunas quimioterapias profundas.

Me pregunto, ¿dónde está la escuela de formación política, económica y social del PRM? ¿Quién la dirige? ¿Qué organismo? ¿Cuál es su personal docente? ¿Dónde está ubicada esa escuela? (El Instituto José Francisco Peña Gómez, que tan excelente trabajo hace, no es la escuela de formación del PRM).

Otra cosa: ¿Cuál es la ideología del PRM? ¿La Socialdemocracia? ¿Qué es eso? ¿Con qué se come? ¿Con qué, con yuca, con batata, con arroz blanco, con huevos fritos? De verdad, ¿Cuál es el armazón político teórico, el armazón ideológico del PRM que lo diferencia de los demás partidos y que le da un note distinto a la hora de conducir los destinos del país?

Un partido grande, en el gobierno, pero sin dirigentes capaces, pensantes, intelectuales, con nivel profesional y cultura.  La Política, la manera de hacer política ha cambiado. Estos son tiempos distintos. No basta con tener un “barcón” para hablar, ni un pedestal. Las redes sociales lo cambiaron todo. Lo transformaron todo. Un político profesional de estos tiempos, ni un profesional, del área que sea, puede ser análogo; tiene que conocer y manejar las redes sociales.

En el PRM todos sus miembros tienen que manejar las redes. Todos deben tener un teléfono inteligente en sus manos, no para chatear y perder el tiempo consumiendo basura, obscenidades y morbo, sino para proteger y defender tanto al partido como al gobierno.

La dirección política del PRM está llena de ineptos, la mediocridad y la falta de visión política salta a la vista. (Probablemente yo no sea el más indicado para decir esas cosas, pero las digo y asumo las consecuencias)

La dirección política del PRM tiene que ser más pequeña y selectiva. Crear una especie de “Pitti-Comité) o (Soviet Supremo) integrado por no más de 12 o 15 personas que se reúna toda la semana a discutir y elaborar líneas políticas, que pueda “ver más allá de la curva” y prever crisis y acontecimientos difíciles antes que se produzcan. Creo que un salón lleno de “dirigentes y funcionarios” no resuelven nada, no hacen más que levantar las manos, como hacen los senadores y diputados en el Congreso.

El PRM necesita que sus dirigentes, en vez de hacer campaña electoral para promoverse ellos mismos, al igual que muchos funcionarios, tienen que, como tarea primaria, defender, a capa y espada, al partido y al presidente Luís Abinader, como capitán del barco antes de que haga agua, zozobre o se hunda, porque, reitero, sin 2028, no habrá 2032, no importa quien sea el candidato o la candidata.

El PRM hay que hacerlo de nuevo; transformarlo, revolucionarlo en su estructura orgánica, en sus bases, en sus principios, dotarlo de una mística distinta, verdaderamente revolucionaria y moderna.

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