OEA abre su Asamblea con foco en Haití, Medio Oriente y tensiones con China

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El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin (i), el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne (c), y el secretario adjunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Nestor Mendez, asisten a la sesión de apertura de la 55 Asamblea General de la OEA el miércoles 25 de junio, en Saint John's (Antigua y Barbuda) EFE - Bienvenido Velasco

La crisis haitiana, el conflicto entre Irán y Estados Unidos, y la creciente influencia de China marcaron el inicio de la cumbre en Antigua y Barbuda

Bartolo García

La Organización de los Estados Americanos (OEA) inició este miércoles 25 de junio su 55ª Asamblea General en Antigua y Barbuda, en un ambiente cargado de tensiones regionales e internacionales que van desde la crisis humanitaria en Haití hasta los recientes enfrentamientos entre Estados Unidos e Irán.

Durante la apertura oficial del evento, el nuevo secretario general de la OEA, Albert Ramdin, puso énfasis en la necesidad de reducir la escalada del conflicto en Medio Oriente. La mención surgió luego de que Estados Unidos bombardeara instalaciones nucleares en Irán, un hecho que ha generado reacciones divididas en América Latina.

Uno de los temas centrales de esta asamblea es la situación crítica en Haití, donde bandas armadas dominan grandes zonas del país caribeño, afectando a millones de personas con actos de violencia, secuestros y crímenes. Ramdin presentó un plan que contempla ayuda humanitaria, celebración de elecciones y creación de oportunidades económicas.

Estados Unidos patrocina una resolución en la OEA para que los países miembros respaldan la misión internacional de seguridad en Haití, liderada por Kenia. La comunidad internacional ha debatido intensamente cómo actuar en un contexto tan frágil como el haitiano, que continúa sin solución estructural a la vista.

En paralelo, el Departamento de Estado de EE.UU. ha solicitado a los países de la región que definan claramente su posición frente al conflicto con Irán, generando una nueva grieta entre los gobiernos de América Latina. Mientras que Chile, Colombia y Brasil criticaron los ataques estadounidenses, Argentina ofreció su respaldo total a Washington.

Otra fuente de fricción en la asamblea es la creciente influencia de China en el continente. El delegado estadounidense, Michael Kozak, sin nombrar directamente a Beijing, advirtió que los observadores permanentes de la OEA que financian programas deben respetar la Carta Democrática Interamericana.

En respuesta, el representante chino, Xie Feng, defendió los modelos de cooperación de su país con América Latina y citó cinco programas impulsados por el presidente Xi Jinping tras la reunión con la Celac. China ha ampliado su presencia en la región mediante inversiones estratégicas y acuerdos multilaterales.

Uno de los puntos más sensibles en esta disputa es el Canal de Panamá, donde Estados Unidos ha intentado limitar la participación de empresas chinas. Desde la era Trump, Washington ha ejercido presión sobre Panamá para desvincularse del proyecto chino de la Franja y la Ruta.

Durante la sesión también se hizo presente, aunque de manera virtual, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien agradeció el respaldo de la OEA y pidió mantener la presión sobre Rusia. Recordó que su país necesita el apoyo firme de los países americanos en foros internacionales como la ONU.

El secretario general de la OEA, Albert Ramdin (i), dando su discurso en la apertura de la 55ª Asamblea General del organismo, en Saint John’s (Antigua y Barbuda). EFE/ Bienvenido Velasco

Zelenski reconoció la decisión de la OEA de suspender a Rusia como país observador tras la invasión a Ucrania y pidió que este respaldo no disminuya. Subrayó que la unidad de las Américas es vital para lograr una paz justa.

Con una agenda cargada y múltiples frentes abiertos, esta edición de la Asamblea General representa un reto para la diplomacia regional. El liderazgo de Ramdin será puesto a prueba desde sus primeros pasos como secretario general del organismo.

Los temas discutidos en la asamblea reflejan el interés de la OEA por asumir un rol más activo en los asuntos globales, aunque las diferencias entre sus miembros dificultan la articulación de consensos duraderos.

La cumbre se extenderá hasta el viernes y se espera que se emitan resoluciones sobre Haití, derechos humanos, gobernabilidad democrática y cooperación hemisférica, en un momento geopolítico especialmente complejo para el continente.

Con información de EFE

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