El congresista dominicano Adriano Espaillat supervisó ayer miércoles el centro de la empresa de televisión por cable, internet y telefonía, Spectrum en la calle 179 y avenida Broadway en el Alto Manhattan ante las quejas de docenas de clientes por el mal servicio que prestas la compañía, altas facturaciones, largo tiempo de espera y desatención a los envejecientes que diariamente acuden allí.
El congresista, llegó a la empresa poco antes de la 1:00 de la tarde y de inmediato habló con una empleada que trabaja en el área de recepción donde los clientes se inscriben en dispositivos digitales para ser atendidos.
El legislador le inquirió a la empleada sobre las quejas, acompañado por un cliente que denunció que la velocidad del internet es bajada frecuentemente por Spectrum para luego enviar correos electrónicos conminando a sus usuarios a hacer un “up grade” (subir la velocidad) pagando 20 dólares extras al mes, además del alto precio que ya tienen que solventar en la factura regular.
La empleada respondió que no podía dar informaciones y que desconoce los casos de denuncias.
Espaillat, también habló con varios otros clientes de ambos sexos quienes coincidieron en las quejas, excepto una, que dijo que fue atendida rápidamente.
El congresista prometió enviar una carta a los ejecutivos de Spectrum dando cuenta de las quejas incluyendo el que la empresa disponga de una línea separada para los envejecientes y mujeres embarazadas.
También dijo que en la misiva incluirá el truco de Spectrum con la velocidad del internet.
Entre las que figuran además las críticas por el largo tiempo de espera, la entrega de equipos ya usados y devueltos por clientes cuando alguien va a cambiar la caja, el modem y el enrutador que además son aparatos obsoletos, grandes y de alto consumo de electricidad.
Parte de lo que alarga el tiempo de atención al cliente es que la mayoría de representas desvían el objetivo de los usuarios y se ponen as tratar de convencerlos para venderles celulares de la empresa.
Los usuarios dicen además que las respuestas que les dan cuando van al centro a hacer algún reclamo son insatisfactorias o incoherentes.
Cada mes Spectrum aumenta la factura alegando una serie de “tecnicismos” e impuestos que lo incluye la propia compañía.
El Gobierno federal mantiene un subsidio de hasta $50 dólares para que los estadounidenses mantengan la navegación en banda ancha, pero Spectrum, baja la cantidad a $30 dólares con el argumento de que es el Gobierno en Washington el que lo decide.
Sin embargo, nadie ha recibido una notificación oficial informando sobre la modificación de la subvención.
De igual modo, la máquina de pago instantáneo que mantiene el centro en su local para agilizar el tiempo se la pasa más dañada que funcional, otra de las quejas de los clientes.
Espaillat fue saludado por numerosos clientes y clientas que se hicieron selfies con él asegurándole que volverán a votar por su reelección en las primarias demócratas de este 23 de agosto.
Por Miguel Cruz Tejada
