Bajo anestesia general, el pontífice de 86 años fue sometido a una cirugía por riesgo de obstrucción intestinal, tras ser ingresado al hospital Gemelli de Roma este miércoles 7 de junio. El Vaticano dijo que la operación terminó sin complicaciones. El papa Francisco deberá permanecer en el centro médico durante varios días
Por Yurany Arciniegas
En medio del intenso calendario de viajes que se avecinaba para su agenda este verano, el papa Francisco fue intervenido quirúrgicamente este 7 de junio.
Se trata de su segunda cirugía abdominal en dos años, luego de que los médicos le extirparan parte del colon en una intervención a la que fue sometido en 2021.
La cirugía abdominal previa estuvo destinada a tratar una dolorosa afección intestinal llamada diverticulitis, pero a principios de este año la condición regresó y estaba afectando su peso, aseguró el pontífice durante una entrevista con la agencia estadounidense AP, el pasado enero.
Esta vez Francisco regresó al quirófano para tratar de sanar una hernia, posiblemente causada tras la cirugía anterior, ya que es una complicación probable de una operación intestinal, explican los expertos.
El papa sufría de una hernia “recurrente, dolorosa y que empeora”, por lo que se sometería a una laparotomía, o cirugía abdominal abierta, y se usaría una prótesis para reconstruir la pared abdominal, señaló el Vaticano.
Ante la edad y fragilidad del máximo representante de la Iglesia católica, el procedimiento daría cuenta de que los médicos no tuvieron otra alternativa para resolver el nuevo padecimiento físico. El equipo de profesionales de salud que atiende al papa había decidido en los últimos días que una cirugía sería necesaria, debido a que la condición estaba causando oclusiones intestinales dolorosas.
“Cuando los intestinos quedan atrapados, el suministro de sangre al intestino se ve comprometido y si no lo cuida, el intestino morirá y tendrá intestinos gangrenosos”, explicó Walter Longo, jefe de cirugía de colon y recto en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.
Francisco deberá permanecer “varios días” hospitalizado
En un comunicado, la Santa Sede detalló que se espera que el líder del Vaticano permanezca “varios días” en el hospital Gemelli de Roma, al que fue ingresado este 7 de junio, para permitir “el progreso normal posterior a la operación y la recuperación total de sus funciones”.
Para algunos, la preocupación es latente debido a que a su avanzada edad el pontífice será tratado bajo anestesia general.
Y es que este es el último incidente de una serie de problemas de salud que Francisco ha experimentado en los últimos años. Es su tercera hospitalización desde que en 2013 el religioso argentino fue elegido por los cardenales como el primer papa latinoamericano de la historia.
Longo señaló que Francisco debería estar recuperado después de unas semanas, pero remarcó que por su edad y situaciones de salud previas, el papa se encuentra frágil. “Existe el riesgo de someterse a una cirugía, operar a un individuo frágil, pero si puede superarlo, estará bien”, indicó.
Francisco fue tratado durante cinco días en el mismo hospital a finales del pasado marzo por una infección pulmonar y a menudo utiliza una silla de ruedas o un bastón para caminar debido al dolor persistente en una rodilla.
El año pasado optó por no operarse la rodilla debido a que la anestesia general de su operación de colon le había traído efectos.
A pesar de sus problemas de salud, el pontífice mantiene una agenda ocupada, luego de que el pasado sábado el Vaticano anunciara planes para que visite Mongolia el próximo 31 de agosto, uno de los lugares más remotos a los que habrá viajado.
Antes, está previsto que Francisco visite Portugal del 2 al 6 de agosto, para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud, en Lisboa, y visitar el Santuario de Fátima, según el cronograma oficial del Vaticano publicado el martes 6 de junio.
Con Reuters y AP
