/

María Fernanda Herazo derrotó en dos sets a Daniela Seguel en Santo Domingo, pero el resultado pasó a segundo plano tras el testimonio de la vencedora

2 minutos de lectura
Herazo y Seguel, protagonistas de la historia deportiva de la semana

La tenista Daniela Seguel tuvo un gesto de deportividad con la colombiana María Fernanda Herazo en el W30 de República Dominicana. Cambió decisión del juez de silla que la beneficiaba. La criolla se mostró conmovida

Brandon Martínez González

elcolombiano.com

Pocas personas lo harían. Casi nadie está dispuesto a resolver, en su contra, un dilema ético. Menos cuando el encargado de impartir justicia decidió a su favor. Por eso, lo que hizo la tenista chilena Daniela Seguel en el partido de primera ronda del W30 de Santo Domingo, República Dominicana, tuvo tanto impacto.

En su juego contra la colombiana María Fernanda Herazo (Barranquilla, 26 años), la tenista austral (Santiago, 31), pudo hacerse “la de la vista gorda” con una decisión que tomó el juez de silla y prolongar el final del partido. Pero no. Decidió ser honesta. Hizo uso de lo que han calificado como “los verdaderos valores del deporte” y el triunfo quedó en favor de la deportista criolla.

La historia de un bello acto de deportividad

El sol estaba en todo su esplendor sobre Santo Domingo. Del suelo de la cancha de superficie dura en que se juega el torneo w30 salía un vaho ardiente, desesperante. María Fernanda Herazo estaba a un punto de quedarse con el partido. El marcador señalaba que el octavo game del segundo set iba 40-30 en favor de la barranquillera.

Pero la chilena era la dueña del saque. Eso da cierta ventaja en un partido de tenis porque, por lo general, esa persona es la que está atacando, quien controla las acciones en cancha mientras la otra, incómoda, intenta responder al asedio de los golpes del rival.

Herazo, a pesar de la dificultad, lo hizo bien. Respondió todas las bolas. Hubo un buen intercambio de raquetazos. La pelota iba de un lado a otro por encima de la malla. Pero llegó el momento que la colombiana estaba esperando: quedó bien posicionada, agarró el mango de la raqueta con firmeza y golpeó la pelota fuerte, buscando el fondo de la cancha.

Lo logró. Seguel no pudo llegar a la bola porque el raquetazo de Herazo la envió cerca de la línea. La colombiana se llenó de alegría. Pensaba que había acabado de sumar su segunda victoria en duelos contra la chilena (antes se habían visto tres veces, con un saldo de una victoria para cada tenista y un juego que no se pudo terminar por retiro de la austral).

María Fernanda iba a empezar a celebrar, pero no pudo. El juez de silla (máxima autoridad del partido), gritó “out” (fuera), señalando que la bola había golpeado más allá de la línea que demarca el final de la cancha. Con eso el punto no era para Herazo, sino para Daniela. El game quedaba empatado a 40.

Pero Seguel, que vio dónde pegó la pelota en realidad, no lo permitió. Se acercó al juez y le dijo, con la sinceridad de un santo, que la bola había sido buena. La autoridad del partido le dio la razón. La colombiana ganó el partido en dos sets con parciales de 6-4 y 6-2 sobre una rival fuerte.

“A mí nunca me había pasado esto en un partido profesional y no sé qué hubiera hecho yo en la misma situación. Quiero reconocer públicamente el gran “espíritu deportivo” de Daniela. Me he dado cuenta, una vez más, de lo buena persona que es. Tiene muy bien ganado el cariño de quienes la siguen”, escribió Herazo en su cuenta de X.

La colombiana disputará este miércoles 13 de marzo, a partir de las 8:30 a.m. (hora de Colombia), el duelo de la segunda ronda frente a la belga Sofía Costoulas.

Deja un comentario

Your email address will not be published.