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Haití 

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Cuando un pueblo se pierde en el camino, 

cuando cede su destino, 

cuando no sabe hacia dónde va, 

cuando se abandona a sí mismo, 

cuando ignora su historia, 

cuando se entrega al azar, 

cuando pierde el amor por la vida, 

cuando morir es mejor que vivir, 

es cuando deja de ser pueblo, 

es cuando nada le importa, 

es cuando vivir es una tragedia, 

cuando la vida un desperdicio, 

sobre todo, si el bosque desaparece, 

Si los ríos se secan, 

Si en la mar no hay peces, 

Si en las playas no hay arena, 

Si los campos no dan frutos, 

Si las abejas no producen miel, 

Si las mariposas no vuelan entre las flores, 

Si las aves emigran, 

Si el hambre mata la vida, 

Porque el ganado desapareció, 

junto con la leche, los granos, la grasa, proteínas y minerales. 

Si la madre no amamante al niño, 

Si el niño muere en su vientre, 

Si la desnutrición es una muerte prematura, 

Si la tierra muere junto con su gente, 

¿Para qué nacer en medio de tanta incertidumbre, de tanto abuso, 

de tanto abandono y de tanto aislamiento histórico, si a nadie le importa, 

sí a nadie le duele, si la humanidad hace tiempo que huyó hacia otros confines de la tierra? 

Nacer en Haití es nacer en el infierno, 

es nacer en medio de la nada. 

es nacer dónde la vida pierde sentido, 

es nacer en un pueblo fantasma, 

atrapado por el oscurantismo, 

la desolación y la muerte, 

sin esperanza de que florezca la vida nuevamente. 

Por JUAN T H 

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